La señora del Procurador
Almaro
La señora del procurador
Sufre de vergüenza ajena,
La dama sufre de pena
Al saber qué embaucador
Le ha salido su marido:
Este rufián pervertido
Tiene atónita a la dama
Desde que ella conoció
Que el lacayo pronunció
Una sentencia que inflama
de indignación la justicia:
Este ladrón con sevicia
Apoyó la reelección
De aquel sátrapa deforme
Que sueña con su uniforme
De perpetuo dictador.
La dama que es toda un alma
De devota compostura
Que pasa de la costura
Al sermón de la mañana
No le cabe en su conciencia
De su esposo la obsecuencia
Con que empuja como un buey
El carruaje de inmundicias
de muertes y de avaricias
Que transporta al protorey.
La dama vive indignada
Y en su sano parecer
Aún no puede creer
Cómo es que sigue casada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario